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Este recorrido de unos ocho
kilómetros es de Dificultad Baja y une las poblaciones de Benissa y Jalón. Los
caminos y sendas por los que nos moveremos nos introducirán en el Vall del Pop
dándonos a conocer su paisaje agrícola y
varias poblaciones de gran belleza. Benissa es nuestra primera parada, nuestra
partida comienza en el Mirador de La Marina, donde encontraremos una fantástica
panorámica de la costa de esta comarca, destacando uno de los símbolos de la
Costa Blanca: El Peñón de Ifach. Si vamos con tiempo de sobra, no podemos
olvidar visitar Benissa, pues tiene un centro hístorico perfectamente
conservado y es un placer pasear por él. Callejuelas empedradas, muros
centenarios y casas señoriales nos llevarán al Medievo. El Ayuntamiento se haya ubicado en la Plaza
del Portal. Ocupa el antiguo edificio del Hospital Municipal, erigido en 1790
para atender a los enfermos y como albergue de necesitados. Los
sábados también podemos encontrar el mercado de frutas y abastos en diferentes
calles del centro de la villa. En otro artículo hablaremos más detalladamente
de una visita a Benissa.
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Olivos centenarios |
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primeras viñas del recorrido |
Dejamos el mirador y debemos
cruzar la carretera e introducirnos por la Calle Juan de Juanes para comenzar
el recorrido que nos llevará hasta Jalón. Tras ver un Colegio, un cartel nos indicará el
Camino Viejo de Jalón, lugar por donde avanzaremos y cruzaremos la autopista
por un túnel. Encontraremos marcas rojas con el texto “El Camí” que en un
principio seguiremos pero que más adelante cambiaremos por otras de color
amarillo triangulares. Este tramo es un paseo por caminos rurales que discurre entre
cultivos y desde el cual podemos contemplar la imponente Sierra de Bernia y la
Montaña Larga de Benissa. Una vez cruzada la autopista veremos junto a unos
chalets una señal del Camino Viejo a Senija, es este el punto por el que
debemos desviarnos. Atravesamos una escuela de equitación para llegar a un antiguo olivar, muestra de la arraigada
tradición del cultivo de aceitunas para la producción de aceite, normalmente
para el autoconsumo. Esta zona resulta atractiva por el contraste entre
márgenes de piedra y la tierra roja y por el porte grandioso de algunos olivos.
Antes de llegar a la población de Senija podremos ver las primeras viñas de
esta Ruta.
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Senija |
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Uno de los Riu-Raus encontrados durante el recorrido. |
Senija cuenta con casi 550
habitantes, y su actividad económica se basa en la agricultura. Esta situada a
una altitud de 234 m. sobre el nivel del mar. Caminaremos por la Calle Santa
Creu hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento donde veremos la fachada de la
Iglesia Parroquial de Santa Catalina, construida en el siglo XVIII sobre una
antigua mezquita y donde se venera a la patrona del pueblo, la Virgen de los
Desamparados. Una vez hemos dejado Senija atrás, nos introduciremos en uno de
los hitos de esta ruta: los bancales de época morisca.
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Bancales de "Piedra en Sec" |
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Vall de Pop, donde se distinguen varias poblaciones. |
Entre antiguos cultivos de
secano, reemplazados la mayoría por matorral de coscojas y lentiscos, divisamos
un buen ejemplo de bancales construidos con la técnica de “La Piedra en Sec”.
Esta técnica consiste en levantar muros de piedra sin utilizar ningún tipo de
argamasa. Su máxima representación la encontramos en las zonas abancaladas, que
llegan hasta las cotas altas de las laderas. Muchos de estos bancales fueron
hechos por los moriscos, aunque con su expulsión en 1609 fueron abandonados.
Con el gran crecimiento demográfico del S. XVIII estos bancales se extendieron.
La multitud de bancales es impresionante, y el paisaje es realmente bello,
pudiendo divisar la totalidad del Valle del Pop y todas sus poblaciones. Salimos
a un camino y aquí hay que tener cuidado, las marcas rojas de “El Camí” indican
volver por el asfalto, pero también encontraremos unas marcas triangulares
amarillas que son las que seguiremos. En unos cincuenta metros estas marcas nos
sacan del camino y nos introducen en una senda. Avanzamos en llano hasta llegar
a la carretera que une Senija y Lliber. Tenemos que cruzarla, teniendo cuidado
de la circulación.
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Plá de Las Viñas |
Nos dirigimos hacia Lliber, pero antes pasaremos por otro de
los lugares importantes de nuestro itinerario: El Plá de las Viñas. En este valle
todavía se cultiva la vid y persisten las típicas construcciones conocidas como
“Riu-Raus” destinadas a resguardar los cañizos donde se secaba la uva para la
producción de pasas. Miles de viñas nos acompañan mientras recorremos los
caminos que comunican estos cultivos.
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Camino entre el Plá de Las Viñas |
Llegamos a Lliber, un pueblo de
aproximadamente mil habitantes de los cuales la mayoría es de nacionalidad
extranjera. No hay que olvidar dar una pequeña vuelta por sus calles empedradas
para descubrir la Iglesia de San Cosme y San Damián del Siglo XIX. Siguiendo
las marcas triangulares amarillas dejamos Lliber para adentrarnos en cauce del
Río Jalón, también denominado Gorgos debido a que cuando abandona la Vall de Pop
atraviesa el término municipal de Gata de Gorgos para, finalmente, desembocar
en Javea. La senda transcurre paralela al río hasta llegar a Jalón. Antes de
terminar veremos las ruinas de un molino hidráulico, el “Molino Giner” del
siglo XIV-XV y que, como tantos otros molinos a lo largo del río, aprovechaba
la fuerza del agua en el otoño para la producción de harina.
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Iglesia de San Cosme y San Damian en Lliber |
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Rio Jalón |
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Molino en ruinas |
Nuestro descanso en Jalón puede
ir acompañado de una visita al Museo Etnológico, ubicado en la avenida Rey Juan
Carlos, que es la paralela al río. Este museo es de entrada gratuita y abre de
lunes a jueves de 17:00 a 21:00, los viernes de 17:00 a 20:00 y los sábados de 10:00
a 14:00. Si realizamos la excursión un sábado podemos acercarnos al mercadillo
de antigüedades situado junto a la arboleda en el río donde también esta la
Oficina de Turismo.
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Museo Etnológico |
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Barriles de Vino en la Cooperativa |
Dar una pequeña vuelta por Jalón
o visitar la Cooperativa de Vinos de Jalón son otras opciones a contemplar. Haciendo
una visita a la oficina de Turismo nos podrán informar de La Ruta de los Pozos
de Jalón o del Jalón Histórico. Jalón tiene unos 3.300 habitantes y en su
origen, era un conglomerado de antiguas alquerías árabes. Una de las
curiosidades de Jalón es que el meridiano de Greenwich (longitud 0º0'0")
cruza el núcleo urbano. Las Bodegas Cooperativas se encuentran al otro lado de
la carretera. El edificio, de color granate, contiene Bodega y Tienda de venta
al público y nos ofrecen la posibilidad de degustar vinos y mistelas de la zona
de la Vall del Pop. Entre semana existen visitas guiadas.
La ruta propuesta une las poblaciones de Benissa, Senija, Lliber y Jalón
y nos ha mostrado su patrimonio etnológico proveniente de la arquitectura
agrícola recorriendo sus antiguos caminos. La vuelta a Benissa la podremos
realizar en uno de los autobuses urbanos que circulan desde Jalón.
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