RUTA RABOSA Y RASOS DE CATÍ

DATOS TÉCNICOS


  •  Pueblo y comarca: Petrer – Vinalopo Mitjá
  •  Como llegar a Casa Rabosa (Desde Alicante, para otros inicios modificar apartado A)
  •  Inicio y final: Zona de recreo Daniel Esteve - Casa Rabosa
  •  Latitud - Longitud: 38.49431,-0.730333
  •  Duración tiempo aprox.: 2 horas
  •  Longitud: 14 Km.
  •  Dificultad: Baja
  •  Recomendado para: Personas con nivel físico normal y con hábito de caminar.
WEBS DE CONSULTA


Desde la Casa Rabosa, situada en el término municipal de Petrer, parten varios senderos que recorren este entorno natural. La casa esta situada en la zona de recreo Daniel Esteve, que es propiedad del Centro Excursionista Eldense. Este centro se encarga del mantenimiento del PRV-6, nombre que reciben estos senderos. La ruta que vamos a realizar es el 6/4 que se dirige desde la casa hasta los Rasos de Catí, una distancia de 7 kilómetros de dificultad baja que nos permitirá discurrir por sendas y pistas forestales hasta llegar a los rasos donde disfrutaremos de unas buenas vistas.


La Casa Rabosa
Este lugar pertenece al entorno del Maigmó en el cual destacamos las cimas del Despenyador, El Cid, Del fraire, Els Castellarets, y la mayor de todas que es la que da nombre, El Maigmó (1296 metros). Esta compuesto por una sucesión de sierras y valles comprendidas entre los terminos municipales de Tibi, Castalla, Agost y Petrer. Son los pinos y las carrascas los arboles más abundantes.

Almendros en flor y al fondo El Cid
Una vez situados allí, encontramos diferentes indicaciones. Nosotros nos dirigimos a los Rasos por lo que pasamos por delante de las barbacoas dejando atrás la finca y al lado izquierdo el Cabezo de Rabosa. La senda se dirige hacia al norte hasta encontrarnos una gran roca conocida como “El Cantal Del Moro” que nos llama la atención por su tamaño. Una vez pasada la roca, llegamos al barranco de Cholí donde comenzamos a subir y donde también coincidiremos con otro PR-V

El Cantar del Moro y El Maigmó
Hemos llegado a una pista forestal y debido al pequeño desnivel hacemos un descanso para ver el paisaje: distinguimos perfectamente La Crestería del Fraire y El Despenyador. También se hacen visibles la blanca ermita de Catí que sobresale sobre el pinar y unas ruinas pertenecientes a la finca del Calafate. La pista es bastante ancha y las indicaciones son bastante claras.

El Cantar Del Moro

Finca en ruinas

Esta pista forestal más adelante se ha cimentado. Justo antes del cemento es muy importante tener en cuenta la señalización, pues a la hora de realizar la vuelta, no iremos por donde hemos venido, sino por este punto donde el PR-V-6/4 se desvía. Una vez hemos recorrido la parte del camino arreglado con cemento llegamos a un deposito de agua rectangular que se hizo para las urbanizaciones de las faldas. Estas urbanizaciones al final no se construyeron por lo que  con suerte la zona del Palomaret se salvó.

Nubes bajas desde Los Rasos De Catí

El "coloso" Maigmó

Las marcas de sendero nos hacen abandonar la pista para introducirnos entre los árboles. Poco a poco la pendiente se va haciendo mayor hasta que prácticamente tenemos que escalar los últimos metros para llegar a Los Rasos De Catí. El paisaje es espectacular, es fácil distinguir las sierras aledañas y más teniendo en cuenta que el día nos sorprende con unas nubes bajas. Los picos del Maigmó y del Ventós es lo único que sobresalen entre el cielo blanco. Al sur vemos La silla del Cid y ya en el interior las vistas de la cresta del Fraire nos vuelven a aparecer.


Al sur encontramos El Cid
El lugar merece un buen descanso, el lugar conocido como Las Lomas De Pusa esta a una altura de 1002 metros sobre el nivel del mar, aunque nosotros hemos salvado un desnivel total de 300 metros desde que salimos de Rabosa. Retomamos la ruta y comenzamos a descender, la bajada coincide con el camino de subida hasta que llegamos al punto de desvío señalizado antes mencionado.


Vista del Cantal del Moro a la bajada

Arboles centenarios
La senda se dirige de nuevo a la Casa Rabosa entre pinos y carrascas. Son varios los pinos que nos sorprenden durante la bajada por su gran tamaño. Esta zona que descendemos cada vez se convierte en más peligrosa. Tenemos que tener cuidado donde ponemos los pies pues existe una gran pendiente. Tras pasar un canal la senda vuelve a unirse con el camino de inicio, formando así la ruta un gran circulo. Durante todo este descenso hemos ido dirección a El Cid y la finca, por lo que es difícil perderse. Una vez llegados a la zona de recreo, podemos quedarnos allí para disfrutar de este parque de montaña y disfrutar de la naturaleza.


Ultimo paso por el Barranco

No hay comentarios:

Publicar un comentario