EL CABEÇO D'OR

DATOS TÉCNICOS

 -  Pueblo y comarca: Busot – L´Alacantí

 -  Mapa: Desde Alicante Capital Click aquí

 -  Inicio y final: Cuevas de Canelobre

 -  Latitud - Longitud: 38.510384,-0.411859

 -  Duración tiempo aprox.: 4 horas y media

 -  Longitud: 14,5 Km.

 -  Dificultad: Media

 -  Recomendado para: Personas en forma y que hacen deporte con

    regularidad.

WEBS DE CONSULTA

www.cuevasdecanelobre.com

www.ebusot.com

Wikipedia/Cabeço dor
Alicante Vivo/Leyenda del cabeço

ARCHIVOS DESCARGABLES

Archivo PDF del PR-V-2

Dentro de la comarca de L’alacantí nos vamos a desplazar a la sierra del Cabeço d’Or para realizar una ruta circular de dificultad media pasando por su cima situada a una altura de 1210 metros. Esta montaña esta ubicada en las cercanías de Busot, y es un punto muy conocido por los turistas por que dentro de ella podemos encontrar las famosas cuevas de Canelobre, punto inicial de nuestros pasos. Su nombre, Cabeço d’Or no tiene nada que ver con el oro, sino con el agua, pues “Or” viene de la palabra íbera “Ur” que significaba agua, y que haría referencia al manantial de las cuevas de Canelobre. Nuestro recorrido coincide con el Sendero de pequeño recorrido Nº 2 pero el inicio y el final van a ser las cuevas, para que al terminar el recorrido las visitemos, además nos desviaremos del camino para llegar al vértice geodésico de la montaña.

El Cabeço tiene una orientación norte- sur y entre la vegetación destacan los pinos y las carrascas. Una vez aparcado el coche en las cuevas de Canelobre cogemos dirección sur y al final del aparcamiento encontramos una senda que desciende zigzagueando hasta llegar al Plá del Cabeço. Estamos caminando por la parte sur de la montaña por lo que al estar el día bastante claro y existir poca sombra, el calor nos empieza a hacer mella. La senda comienza a subir los primeros metros de desnivel en dirección la casa del Polzet, desde el Plá hasta la casa existen 500 metros de desnivel aproximadamente. Una vez llegado a las ruinas del Polzet podemos disfrutar de unas estupendas vistas sobre la comarca, donde la línea del litoral se distingue perfectamente desde El Campello hasta Santa Pola. Junto a las ruinas podemos también visitar un antiguo nevero que la maleza intenta esconder.

Ruinas de la casa del Polzet

Las marcas de senderismo nos ayudan en todo momento a no perdernos. Ahora nos vamos a separar del PR-V-2 para ascender hasta los 1210 metros que mide el Cabeço d’Or. Tomamos dirección norte bajo unos cortados de roca que nos hace disfrutar de la sombra después del ascenso realizado por la parte soleada. El camino asciende poco a poco, y tras cruzar varios pedregales perpendicularmente, llegamos a una zona de rocas por la que ascenderemos. El superar esta zona nos lleva a divisar un nuevo perfil del paisaje, pues se nos muestra la parte norte de la provincia, destacando el Puig Campana, La costa de Benidorm, y en última instancia la sierra de Bernia y el Peñón de Ifach.

Peñon de Ifach entre brumas



Benidorm

 

Puig Campana



Vistas de la Playa San Juan y Cabo L'Horta

Seguimos el ascenso dirigiendo nuestros pasos a un refugio situado en la ladera, ideal para protegerse en caso de lluvias o viento. La senda nos lleva haciendo zigzags hasta llegar al punto más alto de la sierra. Allí encontramos el vértice geodésico donde podemos dejar un recuerdo escrito de nuestra visita a la cima en el buzón enclavado en el pivote. Si nuestra ruta nos ha llevado un fin de semana nos daremos cuenta de lo querida que es esta montaña por los senderistas, pues es fácil encontrar mucha gente durante el recorrido. Su situación nos permite divisar unas vistas impresionantes. La Carrasqueta y La sierra del Cuartel en un primer plano, el Migjorn, El Maigmó, San vicente del Raspeig, la costa de Campello, Playa San Juan, Cabo de L’Horta, Alicante y  Cabo Santa Pola. Si giramos la vista hacia el norte nuestros ojos llegan hasta el Peñón, sin olvidar Benidorm, Bernia y el Puig Campana y sobretodo la grandeza del mar Mediterráneo.

Vistas del Migjorn y La Carrasqueta desde el Cabeço

El almuerzo lo realizamos en la cumbre, pues no hay mejor lugar para descansar. Mientras unos terminan sus bocadillos y otros dejan su nombre en el “libro de visitas” recordamos una de las leyendas que recogía nuestro profesor de literatura, Ximo Caturla, en su recopilatorio de leyendas sobre la provincia de Alicante, “Rondalles de L’alacantí”.

"Buzon de Visitas"

Señal de Vértice Geodésico

La leyenda es la siguiente, El tío Roc era un labrador ambicioso y se había arruinado perdiendo sus tierras en Alicante. Decidió marchar hacia Barcelona en barco para buscarse la vida. En la cubierta un marino le comento el porqué del nombre de Cabeço D’or. Según contaban, la montaña tenía un tesoro escondido dentro de la cueva de Canelobre. El tío Roc, interesado por la historia, le dijo que siguiera contando.

 “En Busot, antiguamente convivían moros y cristianos en armonía. Entre los moros estaba Alí, hombre de dinero, y su hija Gesamina. Una mañana llegaron noticias de que los cristianos se estaban levantando y que peligraba la coexistencia. Alí le contó a su hija que escondería un cofre lleno de oro en las cuevas de Canelobre, por si a él le pasara algo. No tardaron mucho en matar a Alí pues ocurrió esa misma tarde, y fue Gesamina, preocupada por la tardanza de su padre, la que descubrió su cuerpo sin vida. Los asesinos de Alí no se encontraban lejos, y se dispusieron a perseguir a Gesamina. Ella, asustada, entró en la cueva huyendo por un pasadizo que tenía salida al mar por la zona de El Campello. Los asesinos, conociendo la existencia del tesoro, preguntaron a gritos que le dijera donde estaba o la matarían, pero Gesamina les espetó que nunca lo haría y que pobre de aquel que robara el tesoro pues moriría igual que su padre. Los asesinos al no conseguir su cometido volvieron a salir de la cueva y se marcharon”. De esta manera terminó el marinero la historia.

En Barcelona no le fueron tampoco las cosas bien al tío Roc, por lo que decidió volver a Alicante. Cuando el barco llegaba a su destino, El Cabeço D’or se mostraba imponente recordándole la historia que meses antes le contaron. Una vez allí se dirigió a las cuevas en busca del oro de Alí. No se sabe si lo encontró, pero el tío Roc recuperó sus tierras y se hizo rico. Pero un día mientras cazaba, un disparo accidental le quito la vida cumpliéndose de esta manera la maldición de Gesamina.

La leyenda podemos conocerla mejor mediante el libro "Rondalles de L'Alacantí" o en el artículo de Alicante Vivo publicado por Juan J. Amores “La Leyenda del Cabeço d’Or”. Joaquín Caturla ha realizado un gran trabajo de recuperación de Rondalles recorriendo pueblos y comarcas, pasando a la tinta esas historias orales que circulaban por nuestras calles y que son parte importante de nuestras raíces.

Caminando desde la cima hacia la Casa Polzet

Una vez fantaseado con el tesoro y ya con el estomago lleno, comenzamos a descender, hasta llegar de nuevo a la Casa del Polzet. Nuestro camino de vuelta desde este punto será diferente pues volveremos por el lado de la umbría, entre un pequeño bosque de pinos. Aquí podemos realizar dos bajadas diferentes. Una, la más segura, es siguiendo la senda que desciende poco a poco hasta una casa abandonada, y la otra manera, es realizarla por un pedregal que nos llevará hasta una cavidad escondida entre hiedras que se utiliza por excursionistas para pasar la noche. Dentro encontramos diferentes latas de comida sin abrir y el techo ennegrecido por las llamas de alguna que otra fogata.

Crestas en el Cabeço

Una vez abandonado el pedregal o la senda, nuestros pies agradecen la llegada a la pista forestal. Contemplamos los grandes cortados de la montaña y pasamos por la casa de Gorgues. Tras un par de kilómetros pisamos el asfalto de la carretera que lleva a las cuevas de Canelobre. Nos disponemos a realizar una visita a las cuevas, acordándonos del tesoro del tío Roc. La entrada no es gratuita, pero si no se conocen o hace muchos años que no las has visto, merece la pena entrar. Dentro encontramos una de las bóvedas más altas de España según nos indica el folleto explicativo. Estalactitas, estalagmitas, columnas y formas increíbles en la roca nos muestran un espacio sorprendente, donde la mano del hombre también ha dejado su legado, pues la entrada por donde iniciamos la visita es un túnel abierto durante la guerra civil. En aquella época la cueva se utilizó como polvorín y fábrica de piezas para aviones. La primitiva abertura es mucho más pequeña y queda un poco más arriba a la derecha. El horario de visitas es el siguiente: En invierno de 10:30 a 16:50, de lunes a viernes, y los fines de semana, de 10:30 a 17:50. En verano se amplía el horario, siendo de 10:30 a 19:30 toda la semana.

Interior Cueva Canelobre

Nuestra ruta para conocer una de las sierras más famosas y queridas por los alicantinos termina aquí. El próximo verano, cuando estemos por la playa de San Juan, se nos mostrará de fondo, pidiéndonos una vez más, que volvamos a recorrer sus senderos en busca de su tesoro.